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martes, 28 de febrero de 2012

Cómo clasificar un surtido en el punto de venta. Consejos y ejemplos.


Para comenzar haremos una breve introducción de la clasificación del surtido dando una dedición de lo que es el surtido. Podemos afirmar que el surtido es el conjunto de artículos que se ofertan en el punto de venta susceptibles de ser adquiridos por los clientes. El surtido es una parte muy importante a tener en cuenta en la gestión de un establecimiento, ya que un surtido amplio nos da muchas ventajas frente a la competencia al poder así, acaparar más clientela en el sector.


El surtido posee una serie de niveles para poder facilitar la colocación, la localización y la reposición de los productos. Una forma de organizar el surtido en el punto de venta puede ser la siguiente:

            ·          Por secciones: están formadas por categorías que poseen ciertas similitudes en cuanto a las necesidades que satisfacen los diferentes productos que constituyen la sección. Por ejemplo en un  hipermercado podemos encontrar sección de pescadería, sección de charcutería, etc.

          ·            Por categorías: que son las partes que forman las diferentes secciones y están constituidas por diversas familias, según la necesidad que satisfagan los artículos que la forman. Por ejemplo higiene personal, higiene bucal, etc.

       ·      Por familias: formada por artículos que responden a una misma necesidad de su consumidor final: leche, mantequillas, yogures, quesos, etc.

           ·           Por subfamilias: es una división de las familias y consisten en alimentos similares pero con una ligera diferencia: yogures sin azúcar, yogures de frutas, azucarados, etc.

          ·            Por referencia: suelen ser productos determinados del establecimiento con un envase específico, una medida concreta o una determinada presentación. Por ejemplo Cola-Cao en sobres, yogures que regulan el tránsito intestinal, etc.


La clasificación de un surtido debe basarse en varios criterios como la lógica del comprador, facilitándole la ubicación de los artículos que desea adquirir y su recorrido por el establecimiento, y con esto se pretende organizar el surtido desde el punto de vista del comprador. Otro criterio a tener en cuenta es el incrementar las ventas al ordenar los artículos de forma lógica y racional, según el uso que tengan los mismos.
Y por ultimo, otro criterio que debemos recordar es poder controlar eficazmente los diversos grupos de artículos con el fin de tener siempre mercancía en los estantes para así poder evitar la costosa ruptura de stock.

Los diferentes artículos de un establecimiento los podemos clasificar en una serie de grupos que poseen tres objetivos clave de cara al cliente:

          ·            Facilitar al cliente la localización del producto deseado.
          ·            Facilitar la gestión comercial y administrativa.
          ·            Facilitar la reposición de los productos y su localización en el almacén.


Vamos a clasificar los artículos por criterios y nos centraremos en cuatro grandes criterios de clasificación de productos que son:

Ø  Clasificación por criterio de semejanza: procedimiento de fabricación (hecho a mano, procedencia animal, productos sin gluten…), misma materia prima (productos lácteos, cárnicos, plástico, metal…), formas de envasado (de cartón, plástico, en lata…).

Ø  Clasificación por criterio de origen: mismo fabricante (utilizan una misma zona para exponer, por ejemplo, productos de Apple), por área geográfica (Norte, sur…).

Ø Clasificación por criterio de uso: productos destinados a mismo grupo de consumidor (productos light, dietéticos…), productos complementarios que satisfagan una necesidad, ya que la marca no es lo importante aunque la calidad está garantizada, con un precio más bajo, como por ejemplo, comprar un pan de molde de una marca blanca en vez de comprar de primera marca.


Ø Clasificación por criterio de diferencias: Se basa en buscar productos que presentan diferencias sensibles, y una vez encontrados, incluirlos en secciones distintas. Por ejemplo utilizando la partícula “no” (perecederos, no perecederos, personales, no personales) o utilizando el termino “otros”.







      La clasificación del surtido puede variar según el tipo de establecimiento, las magnitudes del surtido, las necesidades de control y las exigencias del comprador. Esta estructura se puede modificar incrementando algún nivel en el que queramos profundizar o que sea exitoso en ventas. Algunos apoyan una clasificación más extensa cuyos grupos pueden ser: división, departamento, sector, lineal, sublineal, familia, subfamilia, artículos y referencia. Pero esta estructura podría ser demasiado engorrosa para un establecimiento de pequeño o medio tamaño, sin embargo para un hipermercado o para una gran superficie comercial con un amplio y profundo surtido puede ser muy eficaz.
     
Fuentes


http://www.elprisma.com/apuntes/mercadeo_y_publicidad/comerciodetallista/default14.asp

http://laclasedelaura.wikispaces.com/file/view/Tema+3+El+surtido.pdf

Imágenes:








1 comentario:

  1. Toni, te sobra la 2º clasificación de productos: tu tema era la clasificación (estructura) del surtido. No has pasado el corrector ortográfico de Word en tu texto: en la 1º línea tienes un error “dedición”en vez de definición, pero hay más…
    Bien por ilustrar con muchas fotos, pero están mal citadas las fuentes: debes ponerme la URL de la página concreta de donde sale la imagen, no de la búsqueda de google.
    Resumes bien la teoría, pero podrías haber dado más consejos y ejemplos que no vengan en libros:
    “La clasificación de un surtido debe basarse en varios criterios como la lógica del comprador, facilitándole la ubicación de los artículos que desea adquirir y su recorrido por el establecimiento, y con esto se pretende organizar el surtido desde el punto de vista del comprador.” Si esto es así, por ejemplo, podrías haber comentado cómo organizar el surtido teniendo en cuenta a un comprador-tipo: ama de casa, jubilado, adolescente, trabajador, etc., con los aspectos a los que dá más importancia cada uno de ellos (por ejemplo, el jubilado tiene más tiempo que el trabajador, no parece que le importara tanto no encontrar las cosas siempre en el mismo sitio… o todo lo contrario: al ser mayor, es más inflexible a los cambios aunque tenga tiempo para recorrer la tienda…
    “Otro criterio a tener en cuenta es el incrementar las ventas al ordenar los artículos de forma lógica y racional, según el uso que tengan los mismos.” Aquí podrías haber comentado algo sobre los productos de compra por impulso, que también determinan la estructura del surtido

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